Reducción de azúcar

En todo el mundo, los consumidores están optando por productos con menos azúcar.
Nuestras soluciones satisfacen esta demanda sin comprometer el sabor, la textura o la nutrición.

La obesidad en América Latina es alarmante, el 58% de las personas tienen sobrepeso y el 23% son obesas. Frente a los impactos sobre la salud de la población, la reducción del azúcar es una preocupación y una tendencia global. Por esta razón, varios países están implementando regulaciones para reducir el contenido de azúcar de los alimentos procesados.

Pero mantener las características iniciales de los productos al reducir este ingrediente no es una acción sencilla. El azúcar tiene propiedades fundamentales en su formulación.

La solución de Kerry para ayudar a la industria a superar este desafío se llama TasteSense™ Sweet , un aroma natural que realza el sabor de los alimentos y bebidas. Utilizamos esta tecnología como modulador para ajustar el sabor que se pierde cuando el azúcar disminuye, equilibrando así el aspecto nutricional de los productos procesados.

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Haga clic en los materiales de esta página para entender esos desafíos y cómo Kerry puede ayudar a su empresa a entregar productos con las mismas características iniciales a través de TasteSense™ Sweet.

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Producir alimentos más saludables, pero con buen sabor, es uno de los mayores desafíos que enfrenta la industria

Por Alexandre Matos,
Director de Investigación y Desarrollo para Kerry América Latina

La reducción del azúcar es una tendencia mundial impulsada principalmente por la preocupación por los impactos en la salud de la población. Una de las consecuencias del exceso en el uso de este ingrediente en la dieta, es la obesidad. Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que, en todo el mundo, el 39% de los adultos tienen sobrepeso y el 13% son obesos. En América Latina, los números son aún más alarmantes, el 58% de las personas tienen sobrepeso y el 23% son obesos.
La recomendación de la OMS es que el consumo de azúcar sea inferior al 10% del total de calorías ingeridas diariamente, lo que equivale a 50 gramos de azúcar por día. Esta ingesta se compone de azúcar de mesa, que se utiliza en la preparación de comidas, azúcares utilizados en fórmulas de alimentos procesados y azúcar presente de forma natural en miel, jarabes, zumos y concentrados de frutas.

Pero el consumo de azúcar no siempre está dentro de los parámetros de la Organización. En Brasil, según el Ministerio de Salud, la población consume en promedio 80 gramos de azúcar por día. De este consumo, el 64% se agrega a los alimentos durante las comidas y el 36% está presente en los productos procesados.
Los cambios en el estilo de vida y el comportamiento del consumidor, la presión de las organizaciones internacionales, los problemas fiscales del gobierno, las campañas de salud y la estrategia de imagen de marca son otros problemas que han llevado a la industria a buscar soluciones para reducir el azúcar.

Como buen ejemplo, podemos citar algunas medidas que los gobiernos de varios países latinoamericanos han instituido en las últimas décadas para controlar el uso de azúcar en los alimentos procesados. En 2018, varias categorías de la industria alimentaria brasileña, entre ellas ABIA (Asociación Brasileña de la Industria de Alimentos y Bebidas), firmaron un acuerdo con el Ministerio de Salud y Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) para reducir 144 mil toneladas de azúcar en alimentos procesados para 2022 en el país.

En Chile, entre otras acciones, se adoptaron etiquetas con advertencias sobre alimentos con exceso de sal, azúcar y grasa. México también busca establecer regulaciones más estrictas, en 2014 el gobierno impuso un impuesto al azúcar y, en agosto de 2019, la Secretaría de Salud dijo que endurecerá la regulación del mercado de alimentos procesados y promoverá alimentos más saludables en las escuelas. La estrategia incluirá un nuevo etiquetado de advertencia frontal en bebidas y alimentos procesados, así como estrictas regulaciones publicitarias.

En 2018, Kerry realizó un estudio patentado en seis países latinoamericanos (El consumidor y la etiqueta limpia) para escuchar directamente de los consumidores lo que quieren encontrar en los productos que consumen. Para el 34% de los encuestados, el atributo de 'azúcar reducido' es una de las afirmaciones buscadas en las etiquetas de los productos. Además, los consumidores de todas las áreas encuestadas dijeron que el azúcar es uno de los ingredientes que miran al leer la tabla de nutrición: Brasil - 69%, Guatemala 67%, Colombia 65%, México y Costa Rica 64%, Argentina 51%.

Para nosotros, el resultado dejó en claro la importancia de las soluciones que estamos adoptando en nuestra cartera de Taste & Nutrition. Sin embargo, el desafío de encontrar el equilibrio entre menos azúcar y mantener el sabor, es grande. Mantener las características iniciales del producto cuando se reduce este ingrediente no es una acción simple. El azúcar tiene propiedades fundamentales en la formulación, como la textura y la consistencia del producto, la sensación de llenado en la boca y, por supuesto, el nivel de dulzura y el perfil aromático que proporciona.

En Kerry, se llevan a cabo numerosos estudios e investigaciones para encontrar tecnologías efectivas que satisfagan las necesidades de los clientes y la demanda de los consumidores, al tiempo que ofrecen opciones atractivas para el paladar. Actualmente estamos trabajando con una línea de sabor natural que ayuda a reducir hasta un 40% de ingredientes no deseados, como el azúcar y la sal. También llamados moduladores del sabor, son una solución efectiva comprobada.

Para enfrentar los desafíos de la industria para reducir el azúcar, nuestra línea de sabores naturales TasteSense™ Sweet modula y optimiza el perfil sensorial general de los productos, lo que le permite alcanzar alimentos y bebidas nutricionalmente mejores sin alterar el sabor, manteniendo así la aprobación del consumidor.

En el escenario actual, los mejores productos serán aquellos que puedan combinar perfiles equilibrados, sabores indulgentes y sensaciones amigables para el consumidor.

Como lo podemos ayudar

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Produzir alimentos mais saudáveis e ainda saborosos é um dos grandes desafios enfrentados pela indústria

Por Alexandre Matos,
Diretor de Pesquisa & Desenvolvimento da Kerry na América Latina

A redução do açúcar é uma tendência mundial movida, principalmente, pela preocupação sobre os impactos causados na saúde da população. Uma das consequências do excesso deste ingrediente na alimentação é a obesidade. Dados da Organização Mundial da Saúde (OMS) mostram que, no mundo, 39% dos adultos estão acima do peso e 13% são obesos. Na América Latina os números são ainda mais alarmantes, 58% das pessoas estão acima do peso e 23% são obesas.
A orientação da OMS é que o consumo de açúcares livres seja menor que 10% do total de calorias ingeridas diariamente, o que equivale a 50 gramas de açúcar por dia. Essa ingestão é composta pelo açúcar de mesa, pelo que é utilizado na preparação de refeições, pelos açúcares utilizados nas fórmulas dos alimentos processados e, ainda, pelo açúcar naturalmente presentes no mel, nos xaropes, nos sucos de frutas e nos concentrados de sucos de frutas.
No entanto, segundo o Ministério da Saúde, os brasileiros consomem, em média, 80 gramas de açúcar por dia. Desse consumo, 64% é adicionado ao alimento durante as refeições e 36% está presente nos produtos industrializados.
Mudanças de estilo de vida e comportamento do consumidor, pressão de organizações internacionais, questões tributárias do governo, campanhas de saúde e estratégia de imagem das marcas são outras questões que têm movido a indústria a procurar soluções para a diminuição do açúcar.
Como um bom exemplo, posso citar algumas medidas que governos de vários países da América Latina instituíram nas últimas décadas para controlar o açúcar dos alimentos processados. Em 2018, diversas categorias da indústria de alimentos do Brasil, dentre elas a ABIA - Associação Brasileira de Indústria de Alimentos e Bebidas -, assinaram um acordo com o Ministério da Saúde e a Anvisa – Agência Nacional de Vigilância Sanitária - para reduzir 144 mil toneladas de açúcar dos alimentos industrializados até 2022 no país.
No Chile, entre outras ações, foram adotados rótulos com alertas em alimentos com excesso de sal, açúcar e gorduras. O México também busca estabelecer regulamentações mais rígidas. Em 2014, o governo instituiu um imposto sobre o açúcar e, em agosto de 2019, a Secretaria de Saúde afirmou que endurecerá a regulamentação do mercado de alimentos processados e promoverá alimentos mais saudáveis nas escolas. A estratégia incluirá uma nova rotulagem frontal de advertência em bebidas e alimentos processados, além de uma rigorosa regulamentação publicitária.
Em 2018, a Kerry realizou um estudo proprietário em seis países da América Latina (O consumidor e o Rótulo Limpo) com o intuito de ouvir diretamente dos consumidores o que eles desejam encontrar nos produtos que consomem. Para 34% dos entrevistados, o atributo ‘reduzido em açúcar’ é um dos claims procurados na etiqueta dos produtos. Além disso, consumidores de todas as áreas pesquisadas afirmaram que o açúcar é um dos ingredientes que eles analisam ao ler a tabela nutricional: Brasil – 69%, Guatemala 67%, Colômbia 65%, México e Costa Rica 64%, Argentina 51%.
Para nós, o resultado deixou claro a importância das soluções que estamos adotando em nosso portfólio Taste & Nutrition. O desafio para encontrar o equilíbrio entre menos açúcar e a manutenção do sabor, no entanto, é grande. a manutenção das características iniciais do produto quando se reduz esse ingrediente não é uma ação simples. O açúcar possui propriedades fundamentais na formulação, como, por exemplo, a textura e a consistência do produto, a sensação e o preenchimento dos sentidos na boca e, claro, o nível de dulçor e perfil aromático que proporciona.
Apesar disso, na Kerry, inúmeros estudos e pesquisas são realizados para conseguir encontrar tecnologias eficazes para a necessidade dos clientes e para a demanda dos consumidores, oferecendo opções que agradam ao paladar. Atualmente, já trabalhamos com uma linha de aromas naturais que auxilia na redução de até 40% de ingredientes indesejáveis como o açúcar e o sal. Uma solução comprovadamente eficaz.
Para enfrentar os desafios da indústria, nossa linha de aromas naturais denominada TasteSense™ Sweet modula e otimiza o perfil sensorial geral dos produtos, permitindo chegar a alimentos e bebidas nutricionalmente melhores sem alterar o sabor, mantendo, assim, a aprovação dos consumidores. Daqui para frente, tudo indica que os melhores produtos serão aqueles que conseguirem unir perfis balanceados, sabores indulgentes e sensações amigáveis ao consumidor.

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